ALL BLACKS VS SPRINGBOKS
Cara a cara las dos mejores seleccionados del mundo, el último en alzar la Webb Ellis y el vencedor de las ediciones 2005, 2006, 2007 y 2008 del Tres Naciones, las expectativas eran de un partido del más alto vuelo. Sin embargo, el choque que protagonizaron Sudáfrica y Nueva Zelanda en el Vodacom Park estuvo lejos de ser un encuentro atractivo por el buen juego. Lucha, fricción, inconducta, errores y desacoples fueron las razones para un partido gris, aunque por momentos con buenas emociones.
El primer tiempo terminó 14 a 3 para los sudafricanos y la ventaja pudo haber sido mayor de no haber sido por la mala puntería de Ruan Peinar, quien, entre su fallos, tuvo la particularidad de haber pegado dos penales en los palos en apenas un minuto. De todas maneras, el apertura apoyó el único try de esos primeros 40 minutos.
La ventaja de los locales se apoyó el mayor manejo de pelota y la disputa del juego principalmente en el campo adversario. La llamativa imprecisión en el juego de los Hombres de Negro hizo que en esa primera etapa nunca fuesen una amenaza seria para el elenco local.
En el complemento, los All Blacks salieron a la cancha con ánimo de dar vuelta el partido y parecía que lo conseguirían luego del buen try de Conrad Smith. Un penal para cada equipo dejaron el marcador 17 a 13 y con la amenaza de una avalancha negra. Pero la buena puntería que sí tuvo el ingresado Morne Steyn y el try de Jaque Fourie cuando quedaban algo menos de diez minutos y luego de una nueva pérdida nada habitual de ver en los All Blacks sentenciaron el partido. El resultado final 28-19
El primer tiempo terminó 14 a 3 para los sudafricanos y la ventaja pudo haber sido mayor de no haber sido por la mala puntería de Ruan Peinar, quien, entre su fallos, tuvo la particularidad de haber pegado dos penales en los palos en apenas un minuto. De todas maneras, el apertura apoyó el único try de esos primeros 40 minutos.
La ventaja de los locales se apoyó el mayor manejo de pelota y la disputa del juego principalmente en el campo adversario. La llamativa imprecisión en el juego de los Hombres de Negro hizo que en esa primera etapa nunca fuesen una amenaza seria para el elenco local.
En el complemento, los All Blacks salieron a la cancha con ánimo de dar vuelta el partido y parecía que lo conseguirían luego del buen try de Conrad Smith. Un penal para cada equipo dejaron el marcador 17 a 13 y con la amenaza de una avalancha negra. Pero la buena puntería que sí tuvo el ingresado Morne Steyn y el try de Jaque Fourie cuando quedaban algo menos de diez minutos y luego de una nueva pérdida nada habitual de ver en los All Blacks sentenciaron el partido. El resultado final 28-19
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